Azucena Cortés | Socia de Servicios de Movilidad Global de KPMG México

Derivado de tendencias como el trabajo remotoque se realiza desde otro país y el nearshoring, México se posiciona como uno de los destinos más atractivos para invertir, de acuerdo con el estudio «En un mundo incierto, aumentan las fusiones y adquisiciones en América Latina. KPMG 2023 M&A in Latam Survey».

Así, se puede esperar que el tránsito de personal extranjero contratado para realizar actividades en el país de manera temporal aumente, por lo que es importante preguntarse: ¿las empresas y personas conocen los desafíos migratorios que podrían enfrentar?

Por ejemplo, en relación con el cumplimiento regulatorio y de acuerdo con el Boletín Mensual de Estadísticas Migratorias 2023, tan solo durante enero y febrero se expidieron 11,091 tarjetas de residencia temporal y 12,398 de carácter permanente a personas extranjeras que actualmente viven en México.

Por lo tanto, ante las nuevas tendencias laborales y de negocio, es deber de las empresas cumplir con las regulaciones migratorias vigentes. Para ello, es necesario considerar algunos retos relacionados:

  • Al implementar estos esquemas de trabajo, las organizaciones deben estar registradas ante el Instituto Nacional de Migración (INM), así como actualizar dicho registro anualmente
  • Se debe aclarar si la persona que laborará en territorio nacional requiere de una tarjeta con permiso para trabajar o cualquier otro documento que acredite su ingreso al país, indicando el tiempo de su estancia y su esquema de compensación
  • Es vital asegurar que el personal extranjero contratado no exceda 10% de la plantilla laboral total
  • En su paso por el ingreso migratorio, el personal debe indicar las actividades que realizará en México para evitar que se le cuestione o niegue la entrada
  • Tener conocimiento de los cambios efectuados por las autoridades migratorias con respecto a las restricciones de ingreso a personas de ciertas nacionalidades es fundamental, especialmente aquellas que son más recientes y que son aplicables a personal proveniente de Brasil, Venezuela o Ecuador, según lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF)

Esta lista de consideraciones debe ser tomada en cuenta no solo por el talento que trabaja desde otro país, es decir, los “nómadas digitales”, sino también por aquel contratado de manera local con nacionalidad extranjera y por aquellas personas empleadas en programas de movilidad global (expatriados y expatriadas) trabajando desde México.

Para lograrlo, el involucramiento de las áreas fiscales, de movilidad global y de recursos humanos de la compañía será crucial, ya que de ellas depende que la implementación de los programas de trabajo remoto y el cumplimiento migratorio sean exitosos.

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Por otro lado, en el caso del nearshoring es indispensable entender el contexto social, económico y regulatorio en materia laboral para sumarse a este esquema, siempre y cuando se cuente con el capital humano adecuado, así como con la planeación y gestión de sus eventuales retos migratorios.

En conclusión, el personal extranjero trabajando en México, ya sean nómadas digitales o personas contratadas mediante nuevos esquemas de negocio, deberá contar con un documento migratorio adecuado que señale específicamente el tiempo que permanecerá en el país y las actividades que desarrollará, con el fin de minimizar contingencias de índole laboral o fiscal que pudieran impactar a las empresas y su personal.

Redacción
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