Estrategias de diferenciación en el mercado suponen el cambio entre un programa de servicios financieros a través de una aplicación móvil y tantas empresas fintech e instituciones financieras tradicionales que ofrecen servicios como tarjetas de débito y servicios bancarios digitales.
Así explicaron los directivos de Ualá en México, Andrés Rodríguez Ledermann, director general de Ualá México, y Pierpaolo Barbieri, fundador de la empresa, quienes abundaron en los motivos por los que estos caminos, apuntalados en tecnologías innovadoras y seguras, son los indicados para terminar con la economía informal y cerrar la brecha financiera que todavía el país vive.
Para Barbieri la razón por la que Ualá sigue en crecimiento es que «a pesar de los esfuerzos de los últimos dos sexenios por acabar con la economía informal y reducir la brecha financiera, incluso por la vía bancaria con el flujo de los pagos de las nóminas, en México todavía se paga por pagar servicios. Pensamos que la tecnología puede apoyar a que las personas paguen a tiempo y no paguen de más».
«Nuestros productos tienen un buen respaldo; queremos crecer como empresa y podemos (desde nuestra posición como banco) ofrecer servicios y seguridad que otros no podrían. Hay mucho dinero en efectivo en el país, eso genera mucha inseguridad y no le da a los mexicanos protección contra la inflación. El mercado mexicano está listo para mucha disrupción y para que en menos de 10 años los servicios financieros sean totalmente diferentes». Pierpaolo Barbieri, fundador y CEO de la Ualá
Tras haberse convertido en un banco, y gracias a la robustez de su propuesta, de hecho lograron en 2023 un crecimiento superior al 190% en cantidad de usuarios, mientras que la demanda por su tarjeta de crédito creció de forma acelerada en los últimos meses, logrando que 85% de las personas que reciben su tarjeta la utilicen.
En el entorno de competencia de Ualá, que incluye tanto a otras empresas fintech como a instituciones financieras tradicionales que ofrecen servicios similares, las alianzas estratégicas, recepción de remesas, el otorgamiento de rendimientos y el cashback han sido el matiz exitoso.
Se trata de ponderar el uso responsable de los servicios financieros con la seguridad de un banco y la última tecnología disponible en la oferta de los servicios más demandados en el país: tarjeta de débito y crédito internacional gratuita, cuenta con rendimiento del 15%, préstamos personales, depósitos de dinero físico y digital, pago de servicios, recargas de tiempo aire, recepción de remesas a través de Western Union y MoneyGram sin costo, retiro de dinero de cajeros automáticos sin cargo y beneficios para los clientes con otras empresas a través de su programa de beneficios Ualá.
Para el país, el panorama es sumamente alentador y lleno de retos. Por un lado, vemos como se intensifica la lucha a través de ofertas más agresivas por parte de los bancos y fintechs, y por el otro existe un México en el cual solo 49% de la población tiene acceso a una cuenta, 90% de las transacciones son en efectivo, solo 15% de la población cuenta con una tarjeta de crédito y 54% de la población ahorra de manera informal”. Andrés Rodríguez Ledermann, director general de Ualá México
En México el acceso al crédito representa tan sólo el 35% del PIB, mientras que en países como Brasil el 70% y en España el 109% (1). Durante 2024, el banco Ualá apuntará a mejorar esas cifras no sólo al ofrecer su tarjeta de crédito, sino también gracias al progreso permanente de su propuesta de préstamos personales que pueden solicitarse directamente desde la app con montos de hasta $20,000 MXN y plazos de pago de entre 12 y 24 meses. Además, los préstamos personales se otorgarán sin ningún tipo de comisión de apertura, mantenimiento, cobranza o aclaración improcedente.