«Los efectos derivados del nearshoring comenzaron en 2018, cuando inició una guerra comercial entre Estados Unidos y México. Este fenómeno se intensificó gradualmente, especialmente una vez superado el rompimiento de las cadenas productivas a causa de la pandemia por covid-19. Aunque las cadenas de suministro se rompieron por completo durante esta crisis, hoy operan nuevamente con normalidad», así inició Sergio Hernández, presidente y CEO de CIAL Dun & Bradstreet, su colaboración con Mundo Logístico y sus lectores.

En entrevista exclusiva, el especialista señaló que:

Resaltan dos hechos importantes. En primera instancia, tras una caída de 20.5% en 2020, las exportaciones de vehículos de México hacia Estados Unidos crecieron casi 15% promedio anual durante 2021-2023 y actualmente están 32% por encima de su nivel de 2018, cuando inició la guerra comercial. Hace una década, Canadá era el primer proveedor, mientras que hoy México exporta más del doble que Canadá, que se movió al segundo lugar. 

En segundo lugar, México es reconocido como el primer proveedor de autopartes de Estados Unidos y ha desempeñado ese papel desde hace años. Tras la caída de 13.6% en 2020, la industria creció un 15.3% anual durante 2021-2023 y hoy su valor está 35% por encima de 2018. China, que es el tercer proveedor, cayó 21 por ciento. 

Se espera para 2024 cierta desaceleración de la economía de Estados Unidos. En especial, la provocada por el estancamiento total de su sector industrial durante 2023 (0.2%), mientras que nuestras exportaciones automotrices crecieron a tasas elevadas. Se prevé que, en este año, el sector industrial avanzará cerca de 1%. En consecuencia, se esperará que sus exportaciones automotrices se moderen, aunque mantendrían tasas aceptables.

¿Cuáles son los principales impulsores y desafíos que enfrenta la industria automotriz al expandir sus operaciones a mercados cercanos como México y Canadá, en busca de una mayor eficiencia y competitividad?

Cerca del 90% de la producción de vehículos en México se destina hacia el mercado externo, en particular a Estados Unidos; en autopartes es de más de 57%. En consecuencia, el principal impulsor de la industria automotriz mexicana es el desempeño de la economía norteamericana, particularmente su sector industrial. Por ejemplo, las ventas locales crecen a tasas elevadas y operan a favor del sector, mientras que la inversión extranjera sigue fluyendo y alcanzó un récord histórico en 2023.

Algunos desafíos o riesgos que enfrenta el sector automotriz local es que la economía de Estados Unidos se desacelere significativamente o que incurra en una recesión en los siguientes años. Otro desafío llegará en 2026, cuando se revise el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que es probable que Estados Unidos cuestione la entrada de inversiones chinas a México en esta industria, solo con fines de evitar el pago de aranceles que Estados Unidos ha aplicado desde 2018, resultado de la guerra comercial.

Ante esta eventualidad, aunque poco probable, la producción automotriz podría desplomarse.

¿Qué estrategias están adoptando las empresas automotrices para mitigar los riesgos asociados con la desaceleración en Estados Unidos mientras aprovechan las oportunidades de crecimiento mediante el nearshoring en otros países de América del Norte?

Ante el posible escenario de que Estados Unidos desacelere su economía en los próximos dos años, la industria automotriz tendría que adoptar una estrategia a largo plazo y atraer inversión extranjera. En general el sector trabaja con planes a largo plazo. Por ejemplo, actualmente se están importando autopartes y otros equipos en preparación para la expansión que se espera en esta industria. Aprovechando el tipo de cambio barato, las importaciones de autopartes crecieron 15.4% anual durante 2021-2024 (-19.7% en 2020) y representan las mejores tasas después de la crisis de 2009.

¿Cómo está influenciando el crecimiento del sector industrial, que supera el crecimiento del PIB nacional, las iniciativas de descarbonización y los compromisos de sustentabilidad de las empresas dentro de la cadena de valor?

El crecimiento del sector industrial, superando al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional durante tres años consecutivos, está fuertemente influenciado por iniciativas de descarbonización y compromisos de sustentabilidad dentro de la cadena de valor. En 2023, el PIB industrial registró un crecimiento del 3.5%, mientras que el crecimiento del PIB nacional fue del 3.2%.

En países como Estados Unidos y otras regiones, existe una clara política de producción de vehículos menos contaminantes, respaldada por objetivos a mediano y largo plazo, en línea con tendencias globales y consideraciones del T-MEC. Este enfoque ha resultado en un aumento significativo en la venta de vehículos híbridos y eléctricos en México, con un crecimiento promedio anual del 33.0% desde casi 189 mil unidades vendidas hasta casi 74 mil en 2023, reflejando el compromiso del sector con la descarbonización y la sustentabilidad.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector industrial para mantener un crecimiento sostenible en términos económicos mientras avanza hacia la descarbonización y la adopción de prácticas más sustentables?

El sector industrial se enfrenta a varios desafíos importantes para mantener un crecimiento sostenible en términos económicos mientras adopta prácticas más sustentables. Uno de estos desafíos radica en la incertidumbre respecto a la política ambiental de Estados Unidos, especialmente después de la administración de Donald Trump, que no priorizaba políticas para reducir la contaminación.

Además, se anticipa que a lo largo del año surgirán regulaciones más estrictas relacionadas con la divulgación de sostenibilidad y la diligencia debida para las cadenas de suministro industriales, junto con cambios significativos en el mercado de valores.

Esto impulsa a las organizaciones a adoptar criterios de medición ESG (factores ambientales, sociales y de gobernanza) como respuesta a las crecientes demandas de inversores, reguladores y sociedad. En consecuencia, las empresas están buscando equilibrar el rendimiento financiero con la responsabilidad social y el desarrollo sostenible para abordar estos desafíos de manera integral.

¿Qué oportunidades emergen para el sector industrial al alinearse con objetivos de descarbonización y sustentabilidad, tanto en términos de innovación tecnológica como de acceso a nuevos mercados y fuentes de financiamiento?

Específicamente para el sector manufacturero, que en México representa más del 60% del PIB industrial, la transición hacia economías más sustentables en los países desarrollados ofrece una ventana de oportunidad significativa. Se esperan avances notables en exportaciones, la entrada de nuevas inversiones y la adopción de innovaciones tecnológicas, incluido el uso más intensivo de la inteligencia artificial.

Además, para las pequeñas y medianas empresas, alinearse con estos objetivos puede conducir a una asignación y atracción de capital más eficiente. Al mejorar las eficiencias operativas y mitigar riesgos, se abren nuevas oportunidades para atraer inversión. Cada vez más, las entidades financieras ofrecen tasas de préstamos preferenciales a empresas con un sólido desempeño en términos de sustentabilidad.

Este enfoque no solo contribuye al desarrollo sostenible, sino que también fortalece la posición competitiva de las empresas en un mercado global cada vez más consciente de las cuestiones ambientales y sociales.

¿Cómo puede la implementación de tecnologías de la industria 4.0, como la automatización avanzada, el Internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial, mitigar los desafíos actuales del sector manufacturero e impulsar un crecimiento sostenido a largo plazo?

Estas innovaciones tecnológicas tienen el potencial de generar ahorros en costos y, como resultado, moderar los precios de los productos manufactureros. Esto podría impulsar la demanda de productos manufacturados y ayudar a mitigar las caídas en la producción durante períodos de desaceleración o recesión económica a nivel mundial.

Además, la implementación de estas tecnologías puede mejorar la eficiencia operativa, aumentar la productividad y la calidad de los productos, reducir los desperdicios y optimizar los procesos de fabricación. 

¿Qué papel juegan las tecnologías habilitadoras de la industria 4.0 en la optimización de la cadena de suministro y la mejora de la eficiencia operativa, especialmente en un contexto donde la inversión extranjera y el fenómeno del nearshoring están siendo considerados como factores clave para la recuperación del sector industrial? 

Las tecnologías habilitadoras de la industria 4.0 desempeñan un papel fundamental en la optimización de la cadena de suministro y la mejora de la eficiencia operativa, especialmente en el contexto del nearshoring. Según estimaciones del Foro Económico Mundial sobre el impacto de la industria 4.0, se espera un aumento significativo en la disponibilidad de la línea de producción, que podría oscilar entre 5 y 15%. Además, estas tecnologías ofrecen oportunidades para el ahorro energético y la sostenibilidad a través de la optimización de procesos.

Las tecnologías emergentes de la industria 4.0, junto con su proyectado uso más extendido, ya están desempeñando un papel crucial en la industria manufacturera al reducir costos y mejorar la productividad. En línea con la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el fenómeno del nearshoring, se espera que estas tecnologías impulsen un aumento significativo en la producción, beneficiando tanto las exportaciones como el mercado interno. Así, la inversión extranjera se vuelve aún más relevante, especialmente en sectores industriales que son receptivos a este tipo de inversión. Sergio Hernández, presidente y CEO de CIAL Dun & Bradstreet

Barbara Gaxiola
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